Dónde estabas.

Esta entrada va a ser muy cortita. En plan desahogo.

Llevo un tiempo queriendote decir una cosilla, bueno una no, varias.
Empezaré por decirte que soy muy tonta y estúpida. Lo soy, por confiar en ti. Por haber sido tu hombro para que pudieras llorar y tu confidente. Lo hice porque eras alguien a quien quería, pero sinceramente ya no sé si te quiero, si te tengo cariño, aprecio o me das asco. Creo que me das asco, mucho asco.
Ahora mismo estoy llena de rabia e impotencia, no te diré nada nunca, porqué me lo callo y probablemente no leas esto, me da igual. Pero quiero que sepas que si mañana no hay nadie a tu lado y vienes a mi, yo no estaré.
Ya me he cansado de ser la recoge lágrimas de nadie, el pañuelito de alguien desagradecido como tú, la que escucha y calla. Ya me cansé.
Dicho esto, me despido de esta entrada, necesitaba escribirla.

A los que leeis este blog:Muchas gracias.

Harmonia.

De lo raro va la cosa.

Cada persona que conozco es un nuevo mundo.

A lo largo de mi vida he conocido a muchas personas y todas me han cautivado. Todas tienen algo que hace que me fascine por ellas. Sobretodo me fascino por las personas, que no conozco físicamente.
Esas personas si que tienen algo fascinante, que hace que me interese cada día más por ellas. Su voz, sus palabras, no se tienen algo que me engancha. Me hace pensar en como serán en una conversación cara a cara o como se comportarán en la vida real y no através de un ordenador.
Quizás fantaseo demasiado y algún día me decepcione yo sola, pero de momento con mi imagen de esas personas me conformo.


Todos tenemos algo que a los demás les confunde y hacen que pienses que eres raro, es lo de siempre: nunca se paran a conocerte y sueltan que eres raro porqué sí.
No todos los que no seguimos las pautas de esta sociedad tenemos que ser raros, bueno sí lo somos, pero entre nosotros nos entendemos. Tenemos nuestros temas de conversación, nuestros sitios de reunión y nos conocemos poco a poco según nuestros hábitos. Pero verdaderamente, ¿qué es ser raro? Yo no tengo esa respuesta, no sé lo que es raro. Supongo que será ser diferente, supongo, no lo tengo muy claro. Yo tampoco puedo definirlo con mis palabras, pues yo soy muy rara. Aunque yo me considero una especie en extinción. Ya no hay chicas como yo y si las hay, pues ¡Hola!
Volviendo a los mundos, no sabría como describir a todas las personas que conozco, pues son todas raras, son todas especiales, son todas únicas, son todas ellas, son todos ellos. Son mis mundos. Son mi gente. Son con los que puedo llorar, con los que rio, con los que vivo, con los que soy yo. Son mis virtudes y mis defectos. Son lo mejor que tengo. Tanto los que tengo cerca como los que están lejos. No sé, son mis rarezas.

Para que ser como lo demás, prefiero ser una rareza más del mundo. 

 Harmonia.

Algo tienes que me llama la atención.

Qué tiene tu mirada que hace que agache la cabeza.
Qué tienen tus ojos que hace que me ruborice.
Qué tiene tu sonrisa que me hace quedar como a una tonta.
Qué tiene tu aroma que hace que se impregne en mi y no te pueda quitar de mi cabeza.
Qué tiene tu carácter que hace que me atraigas.
Qué tienes tú que me haces sentir tan bien, que haces que lo olvide todo, que puedo reír, que puedo ser libre.
Qué es.


No saber es mi perdición. 

Harmonia.

Elegir un camino.

Tú, un camino.

Llevo días preguntándome el porqué de muchas cosas y de momento no he encontrado respuesta ni de la mitad de las preguntas.

Supongo que serán cosas de la edad, eso que te empiezas a replantear y te comes la cabeza sin saber muy bien porqué, veis otra pregunta más.

Una de mis dudas es el porqué hacemos una cosa y no otra.
Y aquí es cuando empiezas a comerte la cabeza y piensas: y si hubiera ido por la derecha en vez de por la izquierda; y si, y si, y si... Cuando empiezan los "y sí", MAL. Eso quiere decir que te arrepientes de lo que has hecho. O que lo que hiciste en ese momento no te gustó y te gustaría cambiarlo.
Lo que quiero decir con esto es si hiciste bien en hacer lo que hiciste. Es decir, si todas las decisiones que has tomado a lo largo de tu vida han sido acertadas, si hiciste lo correcto al elegir un camino y no el otro... Ahora planteate esto, quién tomó esa decisión, ¿tú? ¿tu familia? ¿Quién te dijo que ese era el mejor camino? ¿Quién te explicó lo que había en el otro camino? ¿Quién decidió que te combenía el camino que sigues ahora y no el otro? ¿Te lo has planteado alguna vez? Seguro que no. No te lo has planteado porqué, la vida que llevas para ti es perfecta y no puedes quejarte sobre ella. Pero después de estas preguntas seguro que ya empiezas a dudar: ¿lo que estoy haciendo, es lo mejor? ¿estoy en el camino correcto?
Yo no tengo la respuesta a estas preguntas.
Yo también me las hago y sólo he encontrado una respuesta, respuesta que probablemente a ninguno os sirva. Lo único que os puedo decir es, si estáis donde estáis es por que hubo un día que alguien os ayudó a escoger el camino idóneo para vosotros; sé que es muy contradictorio que os diga esto después de haceros todas esas preguntas, pero yo me las he planteado y quería compartir mis inquietudes con vosotros.
De todas formas, esto es sólo  una pequeña reflexión sobre los caminos que tomamos y las razones por las cuales nos encontramos en ellos.
Ah! por cierto otra cosa: no te arrepientas nunca de lo que hiciste en el pasado. Los errores son las nuevas lecciones de la vida.

                                Si entras y te pierdes sabrás que estás en el lugar idóneo.

 Harmonia. 

Los silencios...

Ya no quiero escuchar tus excusas, tus lamentos, tus disculpa.
Ahora vuelvo a empezar. Vuelvo a ser yo misma.
Lo único que puedo decirte es: Shhhh!!!!!

Lo que nunca te he contado.

Como desconocer a una persona o una pequeña declaración.

Nunca conoces del todo a una persona. A veces me gustaría saber que opina la gente sobre mi, quizás luego me arrepiento y no quiero ni ver a esa persona, pero es un riesgo que me gustaría correr.
Yo sé que oculto muchas cosas, que de momento sólo una persona ha sabido decirme sin que yo se lo dijera. Tengo muchos secretos y complejos que no quiero que la gente sepa, y mucho menos opine sobre ellos.
Me considero una persona muy compleja y difícil de descifrar. Me gusta ser así. Ser diferente, tener mis rarezas, ser inalcanzable (bueno eso ya no tanto). Marcar a la gente, dejar que la gente piense que soy sencilla pero ser todo lo contrario. Creo que es mi manera de dejar huella en el mundo. De que la gente que conozco se acuerde de mi y piense que aún le queda mucho por conocer.
A veces se me va la lengua y cuento demasiadas cosas sobre mi o sobre mi vida. Proporciono demasiada información, eso me hace vulnerable y débil. Por eso prefiero que la gente me descubra, me conozca, se moleste en saber quien soy y como soy.
A ver se que a mucha gente le  cuesta conocer a los demás pero no tardarían mucho; quizás una semana o un mes, aunque le seguirían quedando cosas por conocer.
Lo único que tengo claro es que yo seré siempre así, no cambiaré, siempre seré la simpática, dulce, cariñosa, marimandona, mamá de todo el mundo, llorica, sentimental, cerrada. Seré yo, inmutable, sin cambios ni devoluciones.

En tu mirada reflejas todo lo que has vivido.

                  Harmonia.

Entre complejo y complejo.

Quizás seas de esas personas que cuando oyen que alguien las critica pasan de largo e ignoran lo que han oído. O quizás seas de esas personas que cuando oyen que alguien las critica no pasan de largo y no ignoran lo que han oído y lo pasan realmente mal.

Bien yo soy del primer tipo de personas, pero antes era del segundo tipo de persona. Siempre encuentras a alguien "perfecto" que critica tu forma de vestir, tu peinado, tu físico, lo que sea que lleves o como seas y te hace sentir la mierda más mierda del lugar. Te hunde y hunde hasta que no puedes levantarte. Sí, a mi me han hecho sentir así y no fue la mejor etapa de mi vida, pero esta soy la nueva Harmonia.

Hay un día que te armas de valor y dices: Tú a mi, de verdad, pero tú te has visto la cara. En serio te metes conmigo y ni siquiera te has mirado al espejo. ¿Sí?¿Tú me has hundido, he dejado que me hundas?¿Tú, que no tienes ni la mitad de las neuronas que necesitas para meterte con alguien como yo? No sé como he podido dejar que un mierdas como tú me hundiera.
Sí, lo hice, sé que no es fácil, pero cuando te armas de valor las palabras salen solas. Y ahora esa persona se siente como te hacía sentir ella a ti.

El tema no soy yo, eres TÚ. Sí, tú. Tú eres la parte importante de esto. Tú que debes levantarte todos los días y decirle al mundo que ahí estás. Tú que puedes con todo aunque no lo sepas.
Porqué pase lo que pase, debes saber que eres TÚ la persona más importante que hay en este mundo. Que la persona que no te ha valorado, no es nadie, no es importante. Esa persona no se merece que tú estés mal por sus comentarios o sus tonterías. ¡No! Tú eres más fuerte que todo eso.

Por eso debo decirte que eres una persona especial. Que vales mucho. Que tu sonrisa y tu mirada son lo más importante en este mundo. Así que, si tienes que llorar que sea de alegría, que tus lágrimas no sean amargas, ni de tristeza, ni de rabia. Que sean de alegría, de pura alegría.
PORQUÉ TÚ Y SÓLO TÚ ERES LO QUE IMPORTA.
Y te lo digo a ti, a la persona que está leyendo esto. A la persona que se ha molestado en leer este pequeño consejo. Tú eres importante

En el día más gris tu sonrisa iluminará el camino de muchas personas.

Harmonia.

A la hora de la verdad todos los lobos son ovejas.

¿Qué le pasa al mundo?

Todos los días la misma pregunta y todos los días la misma respuesta… Si eso el silencio. En realidad me da un poco igual lo que le pase al mundo, pero sinceramente lo que no entiendo es porqué las personas no podemos tener las cosas claras.

Me explico mejor. 

Todos debemos estar emparejados, para lo típico: formar una familia, envejecer junto a alguien, morir acompañado, blablablablabla. Pero, y si os digo que para empezar un futuro y todos esos planteamientos que la sociedad nos muestra, ¿debemos dejar de lado la inseguridad? Bien eso es lo que me pasaba hasta hace unos meses. La inseguridad era mi compañera, y ¡qué compañera! Era una zorra, no puedes hacer nada sin estar preocupada por el que dirán o que pensará la gente al verte. Pues hasta hace unos meses yo era así. 

Todo cambio cuando apareció en mi vida alguien que puso patas arriba todos los pensamientos que yo tenía respecto a mi forma de ser. Esa persona hizo que la seguridad se apoderara de mi (sí, como si fuera una super heroína) y cambié, así sin más, de la noche a la mañana (y nunca mejor dicho, guiño guiño). 

A ver, vamos a ser sinceros no es que no me gustará a mi misma, pero el saber que había alguien al que le pudiera atraer era algo impresionante!!! 

Hasta cierto punto, tienes a esa persona comiendo de tu mano o eso crees tú. Te das cuenta de que es al revés  cuando empieza a jugar contigo lo que le da la gana y más, pero bueno. 

Cuando ya te has dado cuenta, empiezas a pensar, y yo de eso se un rato largo. Piensas que quizás ha llegado el momento de dar un paso y no caerte. Pero, ¡oh sorpresa! Él no está seguro, ¡pero qué cojones! Cómo puede ser esto, cómo puede ser que cuando yo este segura al cien por cien, él se acojone y corra cual pavo por el prado. Me entraron ganas de gritar, de insultar, de llorar, de reír, de pegar. AAAAAAAAHHHHHHHH! Que horror, cuanta inseguridad, parecía que le había transmitido mi inseguridad a él. Prefiero no pensarlo, prefiero dejarlo pasar y vivir la vida, así sin más.

Por esto aún sigo preguntándome por qué las personas no tenemos las cosas y damos a entender a los demás que las tenemos. Creo que escribiendo esto se me plantea otra pregunta: ¿Por qué mentimos?

Si es que la vida es un camino y no debemos encontrar el camino correcto tan rápido, debemos perdernos para luego encontrarnos.

Mucha vida y poco pensamiento.

Harmonia ;D

Comiendo de mis manos.

La espera.

Cuando llevas mucho tiempo esperando algo que sabes que quizás nunca llegará, y de repente llega, te quedadas anonadada.

Sí, anonadada. Alucinas. No sabes como responder ni como reaccionar. No sabes si viene o si va. ¡Qué complicado! 

No puede ser tan difícil decidirse. Decir sí o no. Elegir entre el blanco o el negro. No se, tampoco es tan complicado. Sólo tienes que dar una respuesta, pero bueno.

Pongámonos en situación. Hace unos días que no sabes nada sobre aquella persona y de repente ¡ZASCA! Aparece cual anuncio en medio de tu serie favorita. Así sin más, sin decir hola, sin avisarte con antelación. Así espontáneamente, como el que no quiere la cosa. Y claro tú, alma cándida, le contestas y empiezas a convertirte en una pava en celo. Decides que todo lo malo que tenía, era una simple mala racha. “Él es así, no pasa nada.” ¡No!Cómo eres tan tonta de volver a caer, cómo puedes ser tan estúpida como para volver a lo mismo de siempre. Sí, no, sí, no, sí, no. Ahora quiero, ahora no quiero, ahora quiero, ahora no quiero…

Las cosas no tienen que ser así, no tienes que estar siempre detrás de él, no tienes por que ir corriendo cuando él abra los brazos para luego tirarte y dejarte sin más. 

Después de está reflexión mental, dices: “Que cojones, si no le necesito. Si estoy muy bien así sin preocuparme.” Y le sigues el juego un poquito, sólo un poquito y entonces te das cuenta que, el que no puede vivir sin ti, es él. 

Seguidamente, lo único que te queda por hacer es dejar las cartas sobre la mesa y decidir si te va bien como estás o quieres seguir jugando al ratón y al gato con él. Y ahí va; una vocecita atraviesa tu cerebro y te dice: “Pon los cojones encima de la mesa y deja las cosas claras. Se un poquito mala.” Y tú qué haces: “Hey! Vocecita, creo que voy a hacerte caso.” Y coges y los plantas. Así sin más.

Dejas que pase un tiempo prudencial, riéndote a carcajada limpia y le tendrás en tan solo 10 minutos comiendo de tus manos.

Así es la vida, un simple juego. El gato y el ratón o la señora que le da de comer a las palomas en el parque. Simple y llanamente.

Sigue viviendo tu propia vida y no dejes que nadie controle lo que hagas.

Harmonia :D